martes, diciembre 26, 2017

Mujer entre tinieblas

La mujer abrazó su pierna y posó su rostro sobre la preciosa rodilla. Quería echarse a llorar. Con lágrimas lentas. De cristal. Quería echarse a llorar con la boca abierta y la cara manchada. Deseaba lanzarse boca abajo y patear y gritar. O ponerse tiesa como un eucalipto recientemente derribado.
Ilustración; Sam Taylor Wood.

El problema de ser un héroe

 Cuando muchos años después Jon Lee Anderson lo interrogó, el boliviano que se presentó como voluntario para ejecutar al Che Guevara estalló...