martes, febrero 28, 2023

En algún lugar más allá del mar


Los miembros perdidos de alguna tribu tienden a desarrollar distorsiones de la personalidad. El miedo y los dientes apretados son un factor común. Según las últimas cifras disponibles de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a fines de 2020 se estimaba que el número total de migrantes internacionales era de aproximadamente 281 millones. Son 281 millones de miembros perdidos de alguna tribu. Son 281 millones de personas furiosas, asustadas y corroídas por la soledad.
Marrón, el libro de Rocío Quillahuaman, es la autobiografía de una chica que iba por la vida blandiendo una hermosa sonrisa como escudo mágico. Nos cuenta que nunca había estado en un lugar que le perteneciera. Ser sigilosa era su estilo, y seguía escrupulosamente las reglas de juego para evitar en lo posible perturbar el tejido de la supuesta normalidad. Cuenta que siempre había sido una visitante en lugares en los que no siempre estaba invitada. Lo peor de todo es que sentía que ni siquiera su ciudad natal era su verdadera tierra. En la aldea cusqueña donde nacieron sus padres se comunicaban en quechua, idioma que dejaron atrás al migrar a Lima para que nazcan las hijas. Hasta los 11 años la pequeña Rocío vivió en la burbuja que construyó su madre en medio de un cerro donde habitaban los rechazados de la inmensa capital del Perú. Luego, siguiendo el terco empeño de su progenitora, continuaron la ruta migratoria hasta arribar  a Barcelona, donde la singularidad de la niña se agudizó dolorosamente al ser víctima de un extraño fenómeno. Su color de piel y sus rasgos peculiares detonaban un comportamiento exagerado, en ocasiones lacerante: algunos veían en ella un peligro potencial, otros consideraban imprescindible ser condescendientes. Eso la ponía nerviosa. Sin embargo, su sonrisa mágica parecía invulnerable. Nadie era más perfectamente simpática, nadie era más agotadoramente cordial. Hasta que un día se puso a dibujar y vio asombrada que sus personajes eran gente a la que siempre le estallaba la cabeza. Sus personajes eran gente exasperante o exasperada. Gente furiosa. Y lo peor de todo es que de pronto el lápiz formaba una boca que se abría para emitir un auténtico grito. Cuando finalmente transfirió los dibujos a un software de animación (iluminados por una capa de su salvaje sentido del humor) la cosa pareció excitante, divertida y excitante. Y qué mejor lugar para que todos sus amigos puedan divertirse que las redes sociales. El problema fue que no solo rieron sus amigos. De pronto miles de extraños le empezaron a poner likes. Y ocurrió un fenómeno inesperado: la fama. Y entonces, como seguramente ocurre en las películas, una editorial le dio un adelanto para que escriba su autobiografía.   Y ahí, en ese libro, luego de tributar a su extraordinaria madre, hizo una mención especial a su perro Riti, que laboriosamente había lamido todas las lágrimas que gastó escribiendo  las 200 páginas.


sábado, febrero 25, 2023

El trabajo de ser un individuo



Lo posible ha engordado mucho en esta era. El inconveniente de tener demasiadas posibilidades son las horas de insomnio imaginando las alternativas, las rutas diversas. Curiosamente, siempre aparcamos en la opción que está libre de encrucijadas. Queremos una vida intransferible, lo único que exigimos es una ración de pan lo suficientemente nutritiva. Ansiamos ubicarnos en un lugar tan certero que no haya espacio para la duda, ese ingrediente corrosivo.  Pero estamos muy equivocados. Anhelar lo que no fuimos, lo que no somos, lo que no seremos, nos coloca en una perspectiva de vida potencialmente enriquecedora. Lo que no fuímos es una incógnita que se despliega, que elabora secretamente sobre el presente y el futuro,  sobre la realidad objetiva que nos ha tocado. Lo que no fuimos nos da un indicio de que la realidad -eso que somos- se extiende hacia un horizonte de 360°, imperceptible a simple vista. Yo soy parte de un universo inexplorado que vislumbro, únicamente, con un lacerante e impreciso sentimiento. Eso que soy en el territorio de la posibilidad es lo que me moviliza. Lo que no soy me hace ser -un poco más- lo que soy


martes, febrero 14, 2023

It's All Over Now Baby Blue

 


Es cierto que desde el segundo día sospeché que había algo mal dentro del intrincado mecanismo de su ser. Pero a pesar de que todas las alarmas se dispararon yo la amaba. Algunos especialistas hace ya tiempo me diagnosticaron una fatal debilidad por la belleza anunciando mi ruina final. Y ella, hay que decirlo, era una mujer trágicamente bella. Horriblemente bella. Agotadoramente bella. La mayor parte de los degenerados aseguran que la fusión de una niña con una mujer plenamente desarrollada crea un monstruo de inconmensurable poder. Y puedo dar fe de que ella, desde cierto ángulo, era solo una niña dulce y solitaria, y que en su interior resonaba el eco de voces infantiles ya apagadas, pero desde otro, y simultáneamente, era una perra perfectamente capaz de cumplir sus obligaciones en materia conyugal. Quizá por eso,  cada vez que me colocaba a una distancia imprudente, yo sentía que sin remedio me atrapaba un rayo tractor. Y entonces ocurrían cosas que implicaban al amor profundo y algunas de sus más extrañas consecuencias.

La herida más hermosa del mundo

El gesto de sorpresa ante el fenómeno de la existencia tiene muchas formas ¿Entre tantas opciones por qué un genio de provincias eligió la i...