martes, diciembre 16, 2025

Lo incontable es lo que cuenta


Con los nuevos recursos tecnológicos, ahora es facilísimo no solo refrescar una vieja foto, sino alterarla a gusto usando, por ejemplo, la ilusión de colores naturales. A algunos les parece un sacrilegio y escupen la famosa palabra peruana: ¡huachafos! Su indignación parte de una certeza absoluta: no se toca lo auténtico. Pero a estos se les escapa un hecho objetivo: ¿Qué es lo auténtico? Esa vieja foto siempre fue un artefacto artificial que  vanamente pretendía capturar lo objetivamente real. Aplicar un procedimiento artificial sobre algo artificial se llama recreación. O sea, doble creación. 
Tipos memorables destrozaron la ilusoria pureza. En el siglo XIX respetables maestros coloreaban manualmente fotos de daguerrotipo. A principio del siglo XX, Man Ray  manipulaba negativos con rayos solares para crear "rayogramas". En 2019 Coppola "refrescó" su Apocalypse Now alterando colores y sonidos. Y en Perú, tenemos el ejemplo del gran Martín Chambi que manipulaba placas de vidrio para realzar algunas de sus tomas. Al final, la "autenticidad" es un mito. La foto siempre fue interpretación, y hoy la tecnología nos da el pincel para reimaginarla. Los que temen al cambio probablemente no sean huachafos, pero son algo peor.

Lo incontable es lo que cuenta

Con los nuevos recursos tecnológicos, ahora es facilísimo no solo refrescar una vieja foto, sino alterarla a gusto usando, por ejemplo, la i...