miércoles, diciembre 05, 2018

¿Se gana mucho dinero con la poesía?



Como es de conocimiento público la actividad de poeta no ofrece abundantes beneficios. Simplemente no hay dinero de por medio. Por otro lado, la embriaguez de poder es imposible, porque nadie acata ordenes del género lírico. Lo que si parecen apreciar los bardos es la bendita fama. Y eso tiene sentido ya que el viejo Woody asegura que la masturbación es legítima, porque es sexo con alguien que uno ama.
¿Pero qué piensan los poetas en su lecho de muerte? ¿Valió la pena ser clasificado con los demás monstruos de la sociedad? ¿Escribir EL POEMA es la meta que lo justifica todo? No creo. Especialmente porque la verdad es que a pesar de lo que afirman los optimistas nunca nadie ha escrito EL POEMA. Los grandes poetas se han acercado, es cierto, pero es imposible triunfar en la profesión de poeta. Especialmente porque la poesía no es una profesión. La poesía es una aventura. ¿Dónde está entonces la felicidad de los poetas? Algunos piensan que son como esos pastorcitos que vieron a la virgen y que cada nuevo día se avivan con la esperanza de volver a ser bendecidos. Tal vez. Pero lo que si parece claro es que la emoción es lo interesante en este arduo oficio. O sea la dicha está no tanto en el poema final, sino en el ejercicio de la cotidiana caligrafía tratando de hilvanar alguna expresión valedera ante todo ese pasmo. Porque no se puede ser poeta a ratos. Aunque a ratos no se puede ser poeta.

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