miércoles, septiembre 05, 2012



Una persona puede cometer los crímenes más viles sin otro motivo que una empeñosa subordinación burocrática. Eso constituía para Anna Arendt "la banalidad del mal".

El problema de ser un héroe

 Cuando muchos años después Jon Lee Anderson lo interrogó, el boliviano que se presentó como voluntario para ejecutar al Che Guevara estalló...