jueves, septiembre 06, 2012




El de Edipo es un mito claustrofóbico.  Freud, con su tendencia a esquivar lo obvio, lo convirtió en una especie de pecado original, pero hay allí un escenario que apunta a la tensión existente entre el libre albedrío y la fuerza gravitacional del destino. La fuerza concéntrica que nos impulsa a regresar al lugar donde empezamos (a repetir un patrón de movimiento) solo puede ser alterada por una violencia, por la acción de fuerzas excéntricas del albedrío. Dentro del esquema del mito de Edipo la capacidad de tomar decisiones es parte de trama y tono. Sin el ejercicio de la libertad Edipo no podría alcanzar la dimensión trágica de su destino. Esa es la paradoja que hace que este mito sea tan profundamente ilustrativo (de lo humano).

El efecto misterioso de la violencia de Dios

  Con la llegada de Cristóbal Colón se restaron cincuenta y seis millones de individuos al planeta Tierra. Los abandonados campos de cultivo...