El
cromado megáfono de mi destino
Tempranamente
me di cuenta que esta tierra no es mi tierra
Que estas
palabras no dicen exactamente lo que sale de mi boca
Por eso alcé
los ojos hacia la bóveda celeste
Y lancé mi
alma de un modo imperativo
Pero mi alma
no llegaba a su destino
Mi alma no
alcanzaba la coordenada precisa
Ese punto
etéreo que me permitiría vivir por encima de mí
Que es el
sitio exacto para mí
No sé cómo
decir esto
Debo
confesar que en ocasiones he realizado viajes siderales
Esa es la
razón por la cual tengo problemas en mis interacciones sociales
He pasado
demasiado tiempo metido en una cápsula espacial
Iba sentado
en un mullido sillón giratorio mirando a derecha e izquierda
La materia
ígnea
Los planetas
que guiñan
La
superficie calcárea
Que cruje y
revela un núcleo enceguecedor que transmite una señal
Y por ahí un
simple algoritmo suficiente para entenderlo todo
Suficiente para
lanzar un punto de luz
Cuando todo
se transforma (otra vez) ¿en qué?
Y así ser y
volver a ser (cada día) este extraño personaje
Trastornado
por la radioactividad
Con esta mente
irritante
Que no sabe cómo
digitar la contraseña del reino de este mundo
Con estos
ojos que no pueden cerrarse
Where is Mae West when we need her?
Where is her?
EL MOTOR DE COMBUSTIÓN INTERNA. Oswaldo Chanove. Fondo de Cultura Económica. Lima 2018.
Ilustración de carátula: The Guardian, por Robert y Shana ParkeHarrison.