martes, octubre 21, 2014

Las últimas palabras de Jaime Sabines





Y yo, y yo, y yo,
el señalado por mi corazón,
el aturdido, el inacabado, el solitario
el que interpretó (devotamente) el misterioso guion,
he trepado por fin la escarpada pendiente
desde ese huerto imaginario llamado infancia
hasta el cañón del eco de la vejez
(donde ahora grito estas palabras)
(donde ahora, desconcertado, pronuncio mi  nombre y apellido)

Y yo, y yo, y yo
Tendré ya que desatender este mundo
con pena,
(que es el dolor más hondo)
y queriendo (siempre, siempre)
todo, todo.

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Durante la segunda mitad del siglo XX, Per Tangvald navegó los océanos como si fueran extensiones naturales de su alma. Los conocía con la f...