martes, julio 16, 2013


Samuel Beckett paseaba por París con un amigo durante una perfecta mañana de primavera. Aspirando con intensidad el amigo recitó: “¿No te sientes alegre de estar vivo en un día como este?” Beckett respondió: “Yo no diría tanto”.
(Citado por Oliver Sacks aquí)

Los terribles otros

  Todos creemos que nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. En algunos aspectos, tal vez, pero en lo físico nadie nos conoce peor que no...