Ciudad de New York, 1918
Querido Barton:
desde hace mucho tiempo pienso que hay una persona en la
oficina que debería ser despedido. Me refiero a Sherwood Anderson. Él es un tipo hábil y buena persona, pero hace rato que
estoy convencido que su corazón no está en el trabajo. Seguramente hay consenso
en el hecho que este Anderson es, de alguna manera, una especie de adorno para
nuestra organización. Su cabello, para empezar, tan largo y desordenado, confiere
un matiz artístico a su personal apariencia que, probablemente, impresiona a
tipos como Frank Lloyd Wright o a Mr. Curtiniez of Kalamazoo cuando visitan
nuestra oficina.
Pero Anderson no es realmente productivo. Como dije, pienso
que no le pone corazón a su trabajo. Y estoy firmemente convencido que debería
ser despedido. Y si usted no se decide yo me presento como voluntario para
informarle que tenemos que dejarlo partir. Por lo tanto sugiero que a la
brevedad posible nuestra oficina se disponga a cortar todo tipo de relación
laboral con el mencionado Anderson.
Respetuosamente
Sherwood
Anderson
Tomado de: Funny Letters from Famous People,