Edith Sodergran
Dios
Dios es el
lecho sobre el que nos extendemos en el todo
replicando a
las estrellas con ojos tan azules
Dios es la
almohada sobre la que inclinamos la cabeza
Dios es el
apoyo a nuestros pies
Dios es el arsenal de ímpetu y una impoluta oscuridad
Dios es el
alma inmaculada de todo lo no visto
y el cuerpo ya
rancio de lo jamás deliberado
Dios es el
agua dormida de la eternidad
Dios es el
grano fértil de la nada y el puñado de cenizas
de los
mundos incendiados
Dios es la infinitud
de los insectos y el éxtasis de las rosas
Dios es un
columpio vacío entre el todo y la nada
Dios es el
grillete de las almas
Dios es un
arpa para la mano con la ira más violenta
¡Dios es todo aquello
que el deseo puede hacer descender a la superficie de esta tierra!
(Versión mía)