jueves, abril 04, 2013

Ese olvido que eres


¿Ha tenido usted un gran amor?, le pregunté, y el otro contempló su plato de ceviche con intensidad. Sí, confidenció, hace años una mujer me hizo muy feliz y muy desdichado. Yo empujé con el índice su vaso de cerveza aún con espuma y ataqué: Pero ya la habrá usted olvidado. El otro mordisqueó una inútil lechuga. Entonces soltó: Como no, sí hasta el día de hoy la estoy olvidando.
Ilustración: Lubomir Bukov.

Libre como un barco perdido en el mar

Durante la segunda mitad del siglo XX, Per Tangvald navegó los océanos como si fueran extensiones naturales de su alma. Los conocía con la f...