Es posible
que la poesía esté hasta en la sopa. El asunto es encontrarla mientras uno está
afanado sorbiendo los fideos. Hace algún tiempo el Dr. William Carlos Williams comprobó que (con toda seguridad) la poesía se encuentra en la puerta del
refrigerador.
Solo para que sepas
Me comí
una pera
que estaba en
la refri
seguramente
la estabas guardando
para el desayuno
perdona
estaba deliciosa
tan dulce
y tan fría
(En el poema original incluido en la primera edición de sus
Collected Poems de 1934 el poeta se comió unas ciruelas, pero ya se sabe que
toda traducción es una traición)
Ilustración: Justus Juncker