Según la cábala, Dios crea a cada instante un inmenso número de ángeles cuyo único propósito es, antes de desvanecerse en la nada, cantar a todo pulmón la alabanza de Dios ante su trono.
Ilustración: Rafael Sanzio.
Todos creemos que nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. En algunos aspectos, tal vez, pero en lo físico nadie nos conoce peor que no...