Siempre sentí que la selección era una espina clavada en mi corazón, una manera que tenía el universo de abofetearme. Por ello, me esforcé por ignorar todos y cada unos de sus partidos, albergando la ilusión de que, mágicamente, nuestros delanteros tendrían por fin el puntillazo certero. Sin embargo, hace poco me enteré, de casualidad, que la selección nacional sigue tercamente su triste trayectoria.
miércoles, julio 10, 2024
10
1)Rilke afirma que todo poeta joven tiene que preguntarse si puede vivir sin escribir. El poeta tiene que preguntarse si tiene algo que deci...

-
A pocos metros de la calle Puente Bolognesi, entrando al antiguo callejón del Solar, quedaba la picantería El Gato Negro. Fue la primera p...
-
Edmundo de los Ríos fue uno de esos enigmáticos escritores con una obra excesivamente secreta. Tal vez eso tiñó su destino. Tal vez su te...
-
En Arequipa no paraban de hablar de un tipo flaco que había sido galardonado en Cuba y México. Juan Rulfo le había dedicado una f...