Puedes apostar tus calcetines a que la hora de la verdad te encontrará a la hora exacta
La hora de la verdad nos acecha con su reloj pulsera
La hora de la verdad prefiere aparecer en la fiesta cuando ya nadie la espera
Estás ahí, disfrutando de tu sagrada hora de procrastinación
Cuando de repente
¡Boom!
La hora de la verdad te golpea en la cara como un pastel de crema
No te escondas debajo de las sábanas
No apagues el celular
No finjas una gripe repentina
La hora de la verdad, esa pequeña zorra, es una virtuosa de la puntualidad