Felicia Rotondo dejó su copa de pinot grigio sobre la mesa de centro y, sonriendo con dulzura, preguntó:
-¿Saben cual es el músculo más fuerte del ser humano?
Todos la miraron y ella, sin esperar, dijo:
-La lengua.
Maritza García, una chica cuyos desnudos hombros morenos brillaban a la luz de una gran lámpara, agarró el celular que estaba junto a su gin tonic y sumergió la cabeza. Luego de treinta segundos recitó:
-La lengua es un órgano altamente poderoso y flexible que está compuesto por una serie de músculos intrincados, pero no es el músculo más fuerte.
Dorotea Zubizarreta, regocijada, alzó la cabeza y sacudió la melena.
-Si no es el músculo más fuerte es el más poderoso.
De su boca, como burbujas, brotó una carcajada. Agregó:
-Un músculo venenoso.
Y entonces, desde el fondo, con un tono más alto que el socialmente aceptado, alguien remachó:
-Obvio.
Maritza García, implacable, blandiendo su equipo móvil, siguió:
-El cuádriceps femoral, que se encuentra en la parte frontal del muslo, es considerado el músculo más fuerte del cuerpo humano.
Felicia Rotondo volvió sobre su copa de vino y le dio un sorbo. Cerrando los ojos y alzando la nariz dijo:
-Google es un presuntuoso hijo de puta que lo sabe todo, lástima que no sepa nada más.