Ah, aquella noche
Aquella noche ni siquiera bailamos con ruidosas canciones
Como hélices fugitivas giramos solamente por la habitación
Lo propio entonces resultó cualquier tipo de la euforia el vértigo las venas palpitantes
Pero siempre la multitud exige más pide más siempre más
Es su triste privilegio
Entonces los muros, el techo, el piso, emitieron una fastidiosa modalidad de la música
Y especialmente el techo que siempre quiso alzar vuelo alzar vuelo
Es su extraño privilegio
Es su aérea naturaleza
Y entonces se me ocurrió la solución perfecta
Lo de siempre
Un whisky doble por favor
Y el camarero avanzó vertiginosamente guiado por aquella bandeja
Y así fue como entonces
Como el tonto del pueblo ya seguramente les habrá contado
El rostro de ella al principio solo fantasmal
Solo fantasmal
Se alzó con su blanca palidez por encima de todas las formas conocidas
Se alzó por encima de los trabajados perfiles
Y ella mi dulce ella dijo no hay ninguna razón para nada en este mundo
No hay lógica
No hay ninguna redonda coherencia
No hay sentido
Y toda la puta verdad es fácil de ver cuando creemos que la puta verdad es fácil de ver
Pero solo es la verdad nada más que eso
Una pequeña verdad ahogada en el viejo océano encrespado
Entonces me tocó deambular por todos los escenarios posibles
Entendí que jamás le permitiría ser una de las dieciséis vírgenes vestales
Que el fuego sagrado se apagaría
Como todo
Un lunes cualquiera
A eso de la 10 y 35 de la noche
Y que ella mi dulce ella vacilaría siempre en la encrucijada
Enfilando
Tomando rumbo finalmente hacia la costa
Y aunque mis ojos permanecerían siempre abiertos
Bien podrían haber estado completamente cerrados
Y así fue como luego
Y así fue como entonces
Como el idiota del pueblo ya les habrá chismeado
Ella con su blanca palidez
Fue como un quizá
Fue como un luego
Fue siempre como un blanco sobre blanco sobre blanco