miércoles, febrero 12, 2020

Elogio del alienado


Siempre se dijo que no había nada más patético que un alienado. Alguien que niega lo  que es y pretende ser lo que no es. Pero tal vez su ridícula posición esconde un pozo de lucidez. El alienado se niega a quedar atrapado en su coyuntura inmediata y reconoce su verdadera identidad en el espacio que está más allá. Sospecha que (en cierto modo) él es incluso lo que no es. Lo potencial es un territorio que el alienado explora con todos los instrumentos que ofrece el delirio. Todas las identidades son mi  identidad. Todos los idiomas son mi idioma. Todas las comarcas son completamente mías. Y cuando el alienado está en el filo mismo del ardor descubre que los otros son solamente una caprichosa modalidad de él mismo.

Ilustración: Max Beckmann, Half act clown

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No sé muy bien que he hecho en los últimos diez años Lo que sí tengo claro es lo que no hice No he ganado una suma exorbitante en la loterí...