viernes, diciembre 07, 2012



Cuando uno es muy joven está atento, casi ansioso, ante la crítica. Cuando uno es un joven escritor la crítica puede servir para orientarlo en su evolución creativa. Pero cuando uno ha recorrido buena parte del camino la crítica ya solo sirve para fomentar la vanidad o la amargura. Y esas son dos cosas esencialmente destructivas.

Los terribles otros

  Todos creemos que nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. En algunos aspectos, tal vez, pero en lo físico nadie nos conoce peor que no...