domingo, junio 03, 2012


Esta tarde me enteré que probablemente yo también debo mi equilibrio (efímero) a una simple mezcla de papel y tinta.
Ilustración: Moebius.

El efecto misterioso de la violencia de Dios

  Con la llegada de Cristóbal Colón se restaron cincuenta y seis millones de individuos al planeta Tierra. Los abandonados campos de cultivo...