lunes, agosto 10, 2009

Pagliacci


Un hombre va al doctor. Dice que está deprimido. Dice que la vida le parece áspera y cruel. Dice que se siente solo en un mundo amenazante donde todo lo que uno puede esperar es vago e incierto. El doctor medita y señala: “El tratamiento es simple. Ha llegado a la ciudad Pagliacci, el gran payaso. Vaya a verlo. Eso le levantará el ánimo.” El hombre baja la cabeza.
“Doctor, yo soy Pagliacci.” (en Watchmen, de Alan Moore)

El efecto misterioso de la violencia de Dios

  Con la llegada de Cristóbal Colón se restaron cincuenta y seis millones de individuos al planeta Tierra. Los abandonados campos de cultivo...