sábado, mayo 23, 2009
Más revolución
Nunca pensé que llegaría este día. Pero está demostrado que uno es fiel únicamente mientras es imprescindible. Otra actitud sería una terquedad. Pienso que de todas las estúpidas frases que se escriben una y otra vez la única infalible es (era) esa que asegura que el libro es el objeto más hermoso. Pero el libro, esa cosa que uno agarra y ama ha alcanzado su hora crítica. Esas miles de páginas que a uno lo vigilan desde los estantes van a sufrir la más dramática transformación desde los tiempos de Gutemberg.
Foto por R.Ch.
El efecto misterioso de la violencia de Dios
Con la llegada de Cristóbal Colón se restaron cincuenta y seis millones de individuos al planeta Tierra. Los abandonados campos de cultivo...
-
A pocos metros de la calle Puente Bolognesi, entrando al antiguo callejón del Solar, quedaba la picantería El Gato Negro. Fue la primera p...
-
Edmundo de los Ríos fue uno de esos enigmáticos escritores con una obra excesivamente secreta. Tal vez eso tiñó su destino. Tal vez su te...
-
La mujer abrazó su pierna y posó su rostro sobre la preciosa rodilla. Quería echarse a llorar. Con lágrimas lentas. De cristal. Quería ec...