Vivimos todo el tiempo sorprendidos de estar siempre sorprendidos
Y es que dicen por ahí que este es el auténtico vértigo de la historia
Dicen que la polarización ideológica alcanza ya niveles de delirio
Que las ideas alocadas son perfectamente idénticas a las ideas verdaderas
Y es cierto
No hay vuelta que darle
Ten la mente alerta y la pólvora dispuesta
Nuestros días son ya apasionantes horas marcadas por la dicotomía del pulgar
Nuestros días están llenos de ecos de constelaciones impensadas
Y las crisis sanitarias siguen líneas fulminantes
Y así hoy vivimos largas horas sin ser devorados por altísimas pasiones
Salvaje es el viento
Todos siempre nos convertimos en un ridículo cliché
La música es un extraño animal
La línea es una suma de puntos de inflexión
Y así hoy vivimos aquí tiempos con la más alta compresión en los mensajes
Tiempos donde el futuro no está donde debería estar
Tiempos sin sumergirnos demasiado en el abismo de la interrogación
En medio siempre del despliegue imperturbable de las horas más triviales
Y así nos aferramos hoy aquí a opiniones repentinas
Y así nos mantenemos siempre ansiosos por contabilizar toda reacción
Y sufrimos con sonrisa perfecta ese Trastorno por Déficit de Atención
Estos son tiempos de ideas emocionalmente movilizadoras
Estos son tiempos en los que el océano de información está densamente infestado
Estos son tiempos sin verdadero interés por lo que vertiginosamente afirma nadie
Y los bucles de retroalimentación se alzan hacia el cielo
Y los ordenadores sueñan con ser polvo enamorado
Y hoy aquí solo hay crudos intentos de canalizar toda la energía colectiva
Crudos intentos que nos han llevado ya a un errático comportamiento
Piénsalo bien
Hay mucho para procesar
El dinero no da la felicidad pero la sensación es casi la misma
Pero quizá todo es culpa de una excesiva dosis de sentido común
O quizá todo es culpa de un recalentamiento de las mejores mentes de nuestra generación
Y es que ya hasta hay filigranas melódicas que nos hacen sentir incluso salvajes
Y es que ya hasta hay poderosos fantasmas que galopan en alguna pradera perfecta
Pero mira bien
Siempre están por ahí los que dicen que esta es la mejor época de la historia
Que individuos con recursos muy limitados generan impacto global
Que la tendencia a exceder a la naturaleza es solo tensión entre posibilidad y limitación
Que la marea de horror es solo una burbuja informativa
Que extrañas semillas germinan desafiantes en suelos estériles
Que la pantalla que nos fragmenta será gloriosamente multiplicadora
Que polímatas ágiles y visionarios florecerán hasta en el parque de las piedritas
Que la inteligencia artificial nos enseñará cómo ser auténticos seres humanos
Que multimillonarios enardecidos freirán churrascos con encebollado en pleno planeta rojo
Que finalmente caerán los bizarros líderes mundiales derrotados por Batman
Y que increíblemente nos salvaremos en el último minuto de la emoción
Eso dicen
Y hasta los tontos útiles de la poesía seguimos aquí escribiendo largos poemas
Pero hay que reconocer que nosotros nunca fuimos demasiado buenos en aquello de ser buenos
En realidad nosotros sólo somos buenos hasta que dejamos de ser buenos
Y tal vez ya se nos acabó la suerte
Y tal vez esta ya es la última mejor época de la historia
Esa que dicen que alumbra la llegada de algún otro tipo de estruendo
Y entonces ya no habrá patria mía ni voz cantante ni sabroso animal ni delicada hortaliza
Texto leído en la sesión inaugural del X Congreso Internacional de la Lengua Española.