lunes, marzo 17, 2025

El problema de ser un héroe


 Cuando muchos años después Jon Lee Anderson lo interrogó, el boliviano que se presentó como voluntario para ejecutar al Che Guevara estalló, exasperado. Se había pasado media vida tratando de esquivar a los feroces curiosos, utilizando incluso disfraces. En su voluminosa biografía "Che Guevara: A Revolutionary Life", Jon Lee Anderson cuenta que a Mario Terán le habían ordenado no disparar en la cara, así que apuntó su rifle semiautomático y jaló el gatillo, hiriendo a Guevara en brazos y piernas. Mientras el Che se retorcía en el suelo, mordiéndose una de las muñecas, Terán disparó otra ráfaga. La bala mortal entró en el tórax, llenándole los pulmones de sangre.


Normalmente, un acto reflejo es imposible de evitar. Y cuando a uno le disparan, es normal que los brazos se ubiquen en posición defensiva. Sin embargo, el Che mordió la muñeca de uno de sus brazos, quizá furioso porque no aprobaba su comportamiento. Él hubiera preferido recibir las balas mortales con el severo estoicismo que lo caracterizó toda su vida.

miércoles, marzo 12, 2025

Aunque los vientos de la vida soplen fuerte


Cuando se anunció el proyecto de El Búho, las tertulias locales ardieron de entusiasmo. Muchos creían que esta ciudad tradicional había estado gestando algo interesante durante las últimas décadas del siglo XX, y que el nuevo milenio era el momento perfecto para algo trascendental: una publicación que expresara a la nueva generación abordando la crisis crónica de la política peruana.

Y es que en tiempos de incertidumbre, el periodismo independiente se erige como un pilar fundamental de la democracia. Su valor no radica únicamente en la inmediatez de la noticia, sino en su capacidad para trazar las líneas de fondo, contextualizar los acontecimientos y resistir las presiones que buscan domesticarlo. Mabel Cáceres, quien se había forjado durante varios años dirigiendo TVUNSA por encargo del rector Juan Manuel Guillén, fue la llamada a dirigir al pequeño equipo que tendría que enfrentar los grandes desafíos.

Recuerdo cómo los amigos se pasaban la voz instando a sumarse a los suscriptores necesarios para dar vida al proyecto inicial. En pocos días, muchos se apresuraron a contribuir orgullosamente. Y es que todos rápidamente comprendieron que "El Búho" no era otro de esos proyectos efímeros, aquellos que en pocos meses se esfuman sin pena ni gloria. "El Búho" tenía fuerza interior —perseverancia y resistencia— esencial para logros duraderos.

Han pasado 25 años desde entonces. El Búho tuvo que enfrentar una serie de cambios tecnológicos, culturales y económicos que transformaron radicalmente la forma en que las personas consumen información. Los dispositivos electrónicos se hicieron omnipresentes y las personas sumergieron sus narices en las luminosas pantallas. Lo inmediato y lo gratuito parecía arrasar sin piedad una larga tradición de la prensa.

Hace poco, una periodista de otro medio me contó que le había preguntado a Mabel cómo logró durar tantos años sin abandonarse al desaliento. Ella contestó que lo que verdaderamente importa es tener una perspectiva a largo plazo y suficiente flexibilidad para reinventarse. Sólo así se evita que los días malos envenenen el corazón de todo el proyecto.

En un panorama mediático en constante transformación, pocas publicaciones logran combinar con acierto la inmediatez de la noticia con la profundidad del periodismo de investigación. Durante este cuarto de siglo, El Búho ha sabido consolidarse como un referente del periodismo independiente en la Ciudad Blanca, ofreciendo crónicas que capturan la esencia de la vida cotidiana, reportajes de investigación que desentrañan los desafíos de la región y una tenaz cobertura de la actualidad. A ello se suma una sección cultural, en la que se da espacio a la literatura, el cine y la identidad arequipeña, ofreciendo entrevistas a escritores, artistas y pensadores que enriquecen el debate público.

En tiempos de desinformación y polarización, El Búho se mantiene firme en su apuesta, demostrando que la prensa escrita, lejos de extinguirse, sigue siendo un pilar fundamental para la reflexión y el análisis en la sociedad contemporánea. El Búho, además, convoca anualmente concursos de creación literaria, de ensayo y de crónica periodística. Entrega también un trofeo a la gente de su tribu, aquellos que duran, aquellos que saben resistir porque les gusta lo que hacen, porque saben que tienen algo que decir.





jueves, marzo 06, 2025

Nunca hay que desperdiciar una buena crisis

 


Vivo solo, no tengo a nadie de quien responsabilizarme o con quién pasar el tiempo. Mi agenda es absolutamente mía. Normalmente, escribo todo el día, pero si quiero vuelvo al estudio al final de la tarde, después de cenar, no tengo que sentarme en el cuarto de estar porque haya alguien que haya pasado el día entero solo. No tengo que sentarme allí y ser entretenido o divertido. Vuelvo para allá y trabajo dos o tres horas más. Si me despierto a las 2 de la mañana -esto ocurre raramente, pero a veces ocurre- y ha surgido una idea, enciendo la luz y escribo en mi dormitorio. Tengo estas pequeñas cosas amarillas por todos lados. Leo hasta la hora que quiero. Si me levanto a las 5 de la mañana y no puedo dormir y quiero trabajar, me voy al estudio y trabajo, estoy de guardia. Soy como un médico en urgencias. Yo soy la emergencia. (Philip Roth, en octubre de 2012, en entrevista a la revista Les Inrockuptibles)

jueves, enero 09, 2025

El efecto misterioso de la violencia de Dios

 

Con la llegada de Cristóbal Colón se restaron cincuenta y seis millones de individuos al planeta Tierra.


Los abandonados campos de cultivo fueron espontáneamente sumados a las selvas vírgenes.


El CO2 se precipitó y la temperatura declinó en toda la faz del planeta Tierra.


La ciudad de Cremona se hallaba entre un bosque de abetos y uno de arces.


Los anillos de crecimiento de los árboles se apretaron y la madera alcanzó una prodigiosa densidad.


Tocado por un arrebato, el luthier Antonio Stradivarius ensambló y barnizó un violín de mortífera belleza.


Nunca se enteró que todo se lo debía a los tercos afanes de don Cristóbal Colón.

El problema de ser un héroe

 Cuando muchos años después Jon Lee Anderson lo interrogó, el boliviano que se presentó como voluntario para ejecutar al Che Guevara estalló...