Las personas bellas merecen vivir
Las personas bendecidas con la ruleta de los genes pueden copular
La belleza es nostalgia por garabatos de despiadada simetría
La belleza se construye en un desván atiborrado
La belleza es un trueno, el umbral, una hoja de laurel
El cuerpo es el estambre
El buque insignia de la patria
El cuerpo es el refugio del núcleo ígneo
El cuerpo deja escapar vapor esporas cierto tipo de silencio
El rostro, en cambio, lanza la nariz hacia adelante
El rostro ha inventado los ojos bajo las pestañas
Ha pulido una frente que es la llanura de todos los enigmas
Y con los labios el rostro forma la boca
Esa boca que relata los incidentes de la faz de la tierra
Las peripecias de cada océano
No hay nada más trascendente que un rostro curtido por el viento
Porque el rostro es un código biológico que se lee involuntariamente
Es ese que declama
Es el paquete publicitario que ofrece los buñuelos
Es el que habla sobre temas como el estado del tiempo
Y la fertilidad
El rostro es un cazador en esmerado camuflaje
El rostro es el que contiene la fórmula de toda la hermosura
Pero cuando cae un rayo de sol queda solo un triángulo desnudo
El triángulo de ojos nariz y boca es horriblemente primordial
Las cifras del destino de cada humano están escritas en esa forma geométrica
Porque la violenta importancia de la belleza convierte a todos en infortunados
Porque la belleza es capacidad de síntesis
Y la síntesis es el menos generoso de los métodos
Y la síntesis es la implacable rutina de ese fenómeno que está aquí
Frente a mis ojos espantados
Publicado en Sibila 56 Revista de arte, música y literatura. Sevilla, Octubre 2018