viernes, octubre 16, 2015

Algo más profundo que el vino






Graham Greene decía que si uno observa con la debida atención a una persona -cualquier persona- es inevitable sentir piedad.
En ese orden de cosas si un poeta -cualquier poeta- se observa a sí mismo con la usual atención, resulta inevitable que este empiece a convencerse que él –nada menos- es un integrante de la especie de los genios.

Ilustración: Tintin Cooper.

Los terribles otros

  Todos creemos que nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. En algunos aspectos, tal vez, pero en lo físico nadie nos conoce peor que no...