martes, abril 27, 2010

El albur de los 1000˚


Algo de razón tiene Szyszlo cuando asegura que los escultores son excavadores, que son sujetos que van liberando a esos trozos terrícolas de todo lo que les sobra, hasta encontrar alguna forma perdida y esencial. Los volúmenes, la materia, lo palpablemente físico. La escultura enfrenta los misterios de todo lo que está azotado por las fuerzas regimentadas por Newton. O sea todo lo que configura lo aéreo, todo el soporte de lo incorpóreo de nuestro universo.
Conocí a Germán Rondón en los viejos tiempos. Recuerdo que a lo largo del día solía modelar figuras abominables creando estupefacción en las inmediaciones de la calle Rivero. No se si pretendía que aquello cobrase vida para apoderarse del mundo. Lo que si estoy seguro es que luego de esta primera etapa empezó a comprender que el arte busca ante todo derrotar a lo monstruoso, a lo caótico, revelando –a través de ese acto de síntesis llamado belleza- claves ocultas de lo angustiosamente sin forma. A partir de esa convicción sus obras empezaron a tornarse algo más estilizadas y en ese sentido su última individual en el ICPN de Arequipa representa un interesante paso adelante.
El misterio del trozo de arcilla es que contiene en forma latente todos los trozos de arcilla del universo y un poco más. Ese plus es lo que le había interesado siempre a Germán Rondón hasta que descubrió lo fascinante del material en estado bruto, de lo aún desprovisto de atributos. Eso lo ha conducido sin duda a purificar un tanto las formas de su trabajo consiguiendo, paradójicamente, una mayor precisión con la potencia de su misión. Porque si echamos una mirada retrospectiva comprobamos que lo que siempre lo inquietó fue el dilema, el cómo distinguir, dentro de los millones de formas posibles ya ensayadas por tantos, la forma precisa que llevaría su huella. Por eso ahora su aventura parece más armoniosa, y podemos imaginarlo, poseído siempre, pero más afinado, en esas horas de perfecta soledad antes de someter absolutamente todo al albur de los mil grados centígrados.

miércoles, noviembre 04, 2009

Entierro de Quintino


El que fuera ex alumno de la promoción 49 del Colegio Independencia Americana, recibió el último adiós de compañeros de colegio y de familiares de parte de su medio hermano Julio Fuentes Valdivia. Pasado el medio día de hoy fue sepultado Quintin Delgado Valdivia en el pabellón San Esteban del cementerio de la Apacheta, luego que falleciera el pasado domingo. En el velatorio del hospital Goyeneche se hizo presente su esposa Fernandina Teodocia Rodríguez Rodríguez, que lo abandonara luego que Quintino perdiera la memoria y de cobrar la indemnización de Enafer Perú, donde él trabajara hace más de 35 años. Hasta este mismo lugar se hicieron presentes algunas autoridades, entre ellos el ex alcalde Juan Manuel Guillén Benavides, compartiendo recuerdos del llamado dueño de Arequipa y del mundo. (El Pueblo, Arequipa, martes 25 de mayo de 2004). En "Cosas Infames (y otros textos)" Editorial Estruendomudo.

lunes, octubre 26, 2009

La soledad del corredor de larga distancia


UNO. El origen de la vida ocurrió hace unos 3.500 millones de años”, asegura el geoquímico Hiroshi Ohmoto y su equipo de la Universidad de Pensilvania. Llegaron a esa conclusión tras encontrar diminutos cristales de hematita, un mineral de hierro, en una formación de jaspe en el Cratón de Pilbara, en el noroeste de Australia.

DOS. Soñé una historia. En un mundo de dioses un dios comete un crimen. El resto comprende que no les queda otra alternativa que inventar el concepto de castigo. Deben someter al dios criminal al peligro. Pero en el mundo de los dioses el peligro no existe. Entonces inventan una máquina sutil que genera conflicto de una manera dosificada para que la saturación no aturda la sensibilidad del caído. Esa máquina es la vida. Los seres humanos, todos, somos el cuerpo de ese dios.

TRES. Margarite Yourcenar señala que no hay que perder nunca de vista el diagrama de una vida humana, que no se compone, por más que se diga, de una horizontal y de dos perpendiculares, sino más bien de tres líneas sinuosas, perdidas hacia el infinito, constantemente próximas y divergentes: lo que un hombre ha creído ser, lo que ha querido ser, y lo que fue.

CUATRO. El Rabí Low manufacturó una figura de arcilla y la dotó con el poder de su propia mente (que es un poder derivado de Dios). La transferencia se efectuó cuando el Rabí escribió el nombre de Dios en un trozo de papel y lo colocó en los labios del golem, consiguiendo un efecto instantáneo. Cada día el golem hacía trabajos para el rabí, excepto los sábados, días dedicados al descanso, en los que el rabí extraía el papel con el nombre de Dios. Un viernes olvidó sacar el nombre de Dios de los labios del golem y dejó sola a la criatura mientras se dirigía a la sinagoga. Poco después de su partida el golem adquirió gigantescas proporciones y empezó a vagar por las calles de Praga causando terribles daños.

CINCO. Soñé una idea. El universo es un accidente de la nada. Una imperfección del absoluto. ¿Qué es la vida en ese contexto? Lo imperfecto debatiéndose desesperadamente en busca de algo. ¿Qué? El día en que todas las cifras vuelvan a cuadrar.

SEIS. El pico exasperado de la vida es el universo de lo humano. La existencia que, en estado de delirio, se observa a sí misma.

SIETE. Las ambiciones más populares se refieren a poder, dinero y amor (en su modalidad más sexual). En torno a esos temas la gente suele medir su realización vital. En la película The RainMaker (1956), los personajes interpretados por Katharine Hepburn y Burt Lancaster conversan sobre los respectivos sueños de sus vidas. Ella confiesa que se sentiría absolutamente realizada “haciendo feliz a alguien”. Es una respuesta noble, romántica, aunque terriblemente doméstica, ya que se refiere a la institución básica de la sociedad tradicional. La respuesta del personaje de Lancaster en cambio es sorprendente. “Hacer un milagro”, dice él, es lo único a lo que aspiro”.
Ilustración: Gary Hill.

lunes, octubre 12, 2009

Música para mirar chicas



UNO. Bajé la cabeza y lamí la sal del Pacífico mezclada con el fresco interior de sus muslos. Con las manos acunando sus caderas, la sostuve, la alcé como se alza un cáliz, mientras que con la lengua busqué el lugar, el punto, la precisa longitud de onda que la transportase a su verdadero hogar.
DOS. El florentino y platónico Marsilio Ficino pensaba que los impulsos de un verdadero amante no se sacian con la simple intensidad de las caricias, ya que no es el cuerpo lo que se desea, sino el esplendor que brilla a través de la carne, un esplendor que llena de asombro.
TRES. El clítoris es la madre del microchip, es junto con la retina y la membrana timpánica el triunfo de la evolución. Philip Roth asegura que los miles y miles de orgasmos que bailan en ese punto preciso conforman un gran testimonio de la existencia de Dios. Y argumenta: ¿Para qué necesitan joyas cuando tienen ESO? Y está ahí por ninguna razón más que por la razón por la que está ahí. No para que corra agua ni para diseminar utilitaria simiente. Concluye: Sin duda es un regalo del Hacedor, un ser generoso y con una auténtica debilidad por las damas.
CUATRO. La muy hispánica Penelope Cruz es ya la más cotizada actriz del continente europeo. Woody Allen, ese dirty old man, ha confesado que no le gusta verla de frente porque le resulta una experiencia inquietante. Almodovar, en cambio, dice que Penelope es extremadamente emocional, y que únicamente la caracterización de personajes le permite manejar algo que sería trágico para un simple ser unidimensional.
CINCO. Aunque parezca increíble según el viejo Kundera el arte de chapar no es patrimonio de la humanidad. Según le han contado, en china y en Japón la cultura erótica no conoce el beso con la boca abierta. El intercambio de salivas no sería, entonces, una fatalidad del erotismo, sino un capricho, una desviación, una cochinada específicamente occidental.
SEIS. Las actrices francesas tienen algo que las hace diferentes a sus colegas de otras latitudes. Tal vez se deba al extraño efecto producido por la fonética de su extraño idioma sobre la configuración de su postura.
SIETE. Aunque tal vez todo lo decisivo está en los ojos. La adulta consistencia de Isabelle Huppert se centra en la engañosa opacidad de su mirada. Audrey Tautou, en cambio, personifica la radiante fragilidad, con esos ojos empapados de luz matinal. Y mi favorita, Marion Cotillard, tan irresistiblemente Trilce.
OCHO. Francia en realidad es un país con identidad femenina y la mítica Marianne con su gorro frigio y sus pechos desnudos es su personificación. A nivel global fue Brigitte Bardot, que acaba de cumplir 75 años, quien consagró la idea que asocia a Francia con mujeres de femenina destreza. En 1956, en Y Dios creó a la mujer, un personaje, luego de contemplarla, se pregunta: ¿Es su culo una canción?
NUEVE. La siempre imprescindible Wikipedia en su entrada sobre el deleite informa: “con la mano también se puede conseguir placer”. Aclara: “por ejemplo rascándose”.
Ilustración: Nam June Paik.

domingo, octubre 04, 2009

El tiempo de Gastón


Esta semana la revista Time reporta sobre la exitosa campaña de la cocina peruana para conquistar el mundo (del apetito). Ver artículo aquí.

jueves, octubre 01, 2009

Extremos magnéticos



En algún momento una gitana del campo de concentración debe haberse asombrado contemplando la palma de ese niño polaco y judío. Seguramente le dijo que tenía marcado en su destino ser una víctima pero también un depredador. Que ese iba a resultar un signo trágico en su existencia. Afortunadamente Roman Polanski fue un niño muy avispado, incluso un prodigio, y dio un primer gran paso al encontrar la manera de librarse de la crueldad alemana. Su madre no tuvo tanta suerte. Pero está comprobado que las víctimas no se vuelven más sabias y más piadosas (ver Israel). Al contrario, aspiran a convertirse en cazadores, a tener el poder de importunar el destino de otros. Y Polanski, gracias a su desmesurado talento, se convirtió tempranamente en un “dueño del mundo”. Es por eso que cuando le dieron ganas de tirarse a una niña de 13 años no le importó recurrir al trago y a las drogas. Y cuando las resistencias estaban bajas, atacó con todo su apetito. Pero como suele suceder, un triunfo soberbio a veces no es más que el principio de una horrible derrota. Porque entonces empezó la gran persecución. Un acoso que se extiende ya por varias décadas. Pero el año pasado Polanski había estado pensando que tal vez por fin había llegado la hora de detener la terrible dinámica y que, ya anciano, podría apartar para siempre a sus cazadores. El 2008 Marina Zenovich había presentado “Roman Polanski: Wanted and Desired”, un documental emitido por HBO, que fue considerado bastante favorable a su causa. Ahí se intentaba desacreditar al juez que llevó el juicio. Este triunfo frente a la opinión pública aparentemente reanimó las viejas ilusiones de Polanski de volver a tomar el sol en California. Pero ya se sabe, así como no hay mal que por bien no venga, con frecuencia no hay bien que por mal no venga. Y, como dice Robert Harris en el NYT, a las autoridades no les gusta que las critiquen. En eso debe estar pensando ahora, en su pequeña celda extrañamente inmaculada.

¿Dónde están los buenos?

  Durante décadas se fue constituyendo la idea de que la víctima emblemática y mediática universal eran los judíos. Miles de libros y pelícu...